EL PROTOCOLO EN EL AUTOMÓVIL

 

Los protocolos son normas de educación que denotan respeto hacia los demás, y, todo caballero debería conocerlos, en primer lugar para que nuestra propia conducta brille a la altura de una persona educada, y en segundo lugar, porque sin el respeto hacia los demás volveríamos a vivir en la jungla.

Las siguientes, son normas básicas para el dueño del vehículo, además del mantenimiento mecánico del mismo:

.- La limpieza del automóvil  por dentro y por fuera. Se debe dar mayor importancia a la limpieza interior, ya que es comprensible que el barro o la lluvia puedan ensuciar el exterior del mismo durante la conducción, pero encontrar el interior de un vehículo sucio, o con colillas en los ceniceros, denota mala imagen para su conductor.

.- En el coche no se debe comer ni fumar, y menos aún si se trata de un coche ajeno.

.- No gritar ni enfadarse al volante.

.- No se debe tocar el claxon, salvo por circunstancias excepcionales.

.- Debe planificarse el trayecto de tal manera que nuestra conducción se realice de forma relajada, sin acelerones, ni frenazos bruscos que incomoden a los pasajeros, siendo especialmente suaves en las curvas.  Es bueno elegir trayectos con poco tráfico para evitar atascos y poder localizar aparcamientos cercanos a nuestro destino para comodidad de los pasajeros.

.- No distraer al conductor de la conducción. Si el conductor no ofrece conversación, debemos ofrecérsela  nosotros, pero no se le debe distraer con temas que puedan enojarlo ni divertirlo en exceso.

.- Si conducimos nuestro automóvil y llevamos algún pasajero, debemos ocuparnos en primer lugar, y en presencia de los pasajeros, de acomodar en el maletero el equipaje de nuestros pasajeros. Se procurará no rodar las maletas ni apoyarlas en el suelo para no mancharlas.

.- El conductor del vehículo debe ser la última persona que acceda al vehículo, abriendo y cerrando las puertas para facilitar el acceso al mismo. Si debe pasar de un lado a otro alrededor  del vehículo, lo hará siempre por la parte de atrás del mismo. Jamás debe esperar dentro del vehículo a que accedan los pasajeros.

Las personas que ocupen los asientos, lo harán por el siguiente orden de precedencia:

1.- Mayor rango sobre menor rango.

2.- Mayor edad sobre menor edad.

3.- La mujer sobre el hombre.

4.- Cargo público sobre privado.

5.- Cargo religioso sobre civil.

El orden de importancia para los asientos del vehículo será el siguiente:

1.- Asiento trasero derecho (según la marcha del vehículo).

2.- Asiento trasero izquierdo (según la marcha del vehículo).

3.- Asiento trasero central. Debemos aclarar aquí que este asiento sólo se utilizará en el caso de que viajen 5 personas, de lo contrario se dejará vacío para comodidad de los pasajeros traseros.

4.- Asiento copiloto delantero.

5.- Asiento conductor.

Cuando se viaja en pareja, la pareja del conductor puede ocupar el asiento número 4, es decir, el del copiloto.

Si viajasen dos parejas, es frecuente, que ambos hombres viajen en los asientos delanteros, dejando los asientos traseros a las mujeres.

Se observará el orden de acceso al vehículo de mayor a menor importancia indicado más arriba, teniendo en cuenta, por motivos lógicos, que desde la puerta trasera izquierda según el sentido de la marcha, deberá ocuparse en primer lugar, en el caso de que viajen 5 personas, el asiento central, antes que el asiento trasero izquierdo.

Cuando por motivos del tráfico no sea conveniente acceder por la puerta izquierda trasera del vehículo, se modificará el orden de acceso al asiento trasero del mismo, realizando su acceso desde la puerta trasera del lado derecho, accediendo en este caso el último la persona de mayor rango, que ocupará siempre el asiendo trasero derecho según el sentido de la marcha.

La forma de acceder al vehículo de las mujeres es diferente a la de los hombres. Las mujeres suelen sentarse para, posteriormente introducir ambos pies en el vehículo casi al mismo tiempo. Debemos tenerlo en cuenta para cerrar las puertas desde el exterior.

Una vez acomodados todos los pasajeros, nos preocuparemos por su comodidad, preguntándoles si la temperatura del habitáculo (que previamente deberíamos haber regulado) y el tipo y el volumen de la música están a su gusto. Si llevamos música o alguna ventanilla abierta, debemos acomodar dichas circunstancias a la comodidad del pasajero, dando siempre prioridad a la conversación  con respecto a la música. Si nos dirigimos a otra localidad, deberíamos habernos informado de la previsión del tiempo a nuestra llegada, e informar de ello a nuestros pasajeros.

Para descender del vehículo se hará siempre en orden inverso al que se utilizó para acceder a él. Se debería tener a mano algún paraguas, no sólo para prever posibles lluvias, sino que, también, en el caso de viajar con alguna personalidad, es frecuente que se utilice el paraguas para descender  discretamente del vehículo frente a miradas curiosas.

Mr. Mycroft.