DE ETIQUETA: EL CHAQUÉ.

 


Es el traje de etiqueta, de mayor formalidad, para la mañana, del caballero de hoy. Únicamente el traje regional tiene el mismo nivel de formalidad protocolaria.

Su uso se ha visto restringido a ceremonias y actos religiosos, como las bodas, así como a algunos actos oficiales y desfiles.

Durante el siglo XIX y principios del XX, fue el traje de diario del caballero de las clases altas, y se utilizaba para montar a caballo.

Si hemos sido invitado a una boda, tendremos en cuenta que el novio es el protagonista, por lo que es decisión suya el uso del chaqué, o de traje oscuro. Aquí debemos aclarar que cualquier otra indumentaria, como el frac o el esmóquin, están fuera de lugar, ya que ambas prendas están pensadas para celebraciones nocturnas y no para ceremonias. Sí el novio ha decidido usar chaqué, que, por otra parte, es la opción más clásica y elegante, al menos los padrinos y los testigos deberán vestir también chaqué, si bien, deberán procurar, que ni el chaleco, ni la corbata elegidos, coincidan con el modelo y color elegidos por el novio para su indumentaria.


La levita.

El novio debe llevar, de manera obligatoria, levita negra.



Los padrinos y testigos, si la boda es por la mañana, podrán elegir entre un chaqué de levita negra con pantalones grises con rayas negras verticales sin vuelta y chaleco color pastel.


 O un chaqué, de levita, chaleco y pantalones, confeccionados de la misma tela, en color gris medio,


O en color gris marengo.



Si la ceremonia tendrá lugar después de las 18:00 horas, obligatoriamente se elegirá chaqué de levita negra, pantalones grises con rayas negras verticales y chaleco color pastel.

Cualquier otro color, como azul marino, o cualquier otro diseño, como las rayas diplomáticas, están totalmente fuera de lugar.

La levita lleva dos solapas en punta de lanza, y lleva, o un único botón para abrocharse, o dos botones unidos que la hacen abrocharse desde dentro, aunque, mi recomendación es que no se abroche en ningún momento, ya que esconderíamos al verdadero protagonista del chaqué que es el chaleco.

El largo de la levita debe llegar hasta la parte posterior de las rodillas. Como curiosidad histórica diremos que los faldones posteriores de la levita se recogían con los botones traseros de la cintura para montar a caballo.

El largo de mangas, al igual que cualquier chaqueta debe dejar asomar un centímetro del puño de la camisa.

En la solapa izquierda llevará un ojal, por el cual introduciremos el rabillo de una flor de tamaño pequeño, a ser posible de color blanco. El rabillo debe trabarse con una presilla de tela habilitada para ello en la parte posterior de la solapa. No quedará a la vista la parte verde de la flor.

También es correcto hacer combinar el color de la flor con el de la corbata.

No es apropiado, para el caso de militares, lucir condecoraciones con el chaqué, aunque el protocolo permite sólo una de pequeño tamaño prendida del ojal en lugar de la flor.

Más a la izquierda del ojal de la flor, encontraremos el bolsillo para el pañuelo, que deberá combinar con nuestra camisa, por lo que recomiendo un pañuelo blanco.

La forma de colocación del pañuelo, paralela a la línea del bolsillo es una apuesta segura, y también la más formal, aunque para celebraciones se admite una colocación más casual.

No nos desprenderemos de la levita ni durante la ceremonia ni durante la celebración. 


Los pantalones.

Para levita negra, obligatoriamente, serán grises con rayas verticales negras. Sin vuelta. Los recomiendo altos de tiro, con ajustadores en la cintura, con pinzas inglesas, que abren hacia adentro, y no hacia afuera. Sin vuelta y con el bajo no más estrecho de veintiún centímetros.

Llevarán en la parte interior de la cintura botones para tirantes, ya que en este tipo de pantalones no se usa cinturón.

La colocación de estos pantalones es en la cintura y no en la cadera.




Para el caso de una boda de mañana, los padrinos y testigos, pueden elegir el chaqué gris medio o el gris marengo, cuyos pantalones y chaleco son del mismo color que la levita, y se le aplicarán el resto de características que a los pantalones de un chaqué de levita negra.


Los tirantes.

Serán de color negro o de color azul marino, con presillas para botones de color negro.






El chaleco.

Si el chaqué que vamos a usar es alquilado, vendrá con un chaleco negro, normalmente ribeteado en seda negra, al igual que la levita. 

Protocolariamente, ésta es la combinación apropiada para funerales y para actos oficiales de  estado.




Sin embargo, para celebraciones, aunque la combinación anterior es correcta, recomiendo adquirir un chaleco cruzado, con solapa ancha y redondeada, confeccionado en lino, con botones de madreperla, en un tono pastel que no coincida con el color que llevará el novio.

Lo tradicional en el novio es el color gris perla, pero hoy día son aceptados otros tonos pastel.

No sé admiten colores llamativos.

Debe llevar dos bolsillos en la parte delantera, que alojarán, uno de ellos la punta de la cadena de nuestro reloj de bolsillo, y el otro nuestro reloj de bolsillo, haciendo la cadena visible una pequeña comba.

Cuidaremos que, en todo momento, el filo inferior de nuestro chaleco quede sobre nuestros pantalones, no dejando ver entre ambos ni la camisa ni los tirantes.

El chaleco de un chaqué de color gris medio, o de un chaqué gris marengo, para una ceremonia de mañana, será del mismo color que la levita y los pantalones.





El reloj.

Reloj de bolsillo. De color dorado o plateado clásico.

Es un complemento opcional, pero muy recomendable por la gran elegancia que aporta al conjunto.

El chaqué no admite reloj de pulsera.



La camisa.

Sólo se admiten tres tipos de camisa:

1.- camisa blanca, con cuello italiano, almidonado, con puño doble. Sin bolsillo.



2.- Si es el atuendo del novio, camisa blanca, con cuello “wing", también conocido como ópera, almidonado, con puño doble. Sin bolsillo. Normalmente, con este tipo de cuello se suele usar un tipo de corbata especial llamada plastrón.



3.- camisa celeste con rayas blancas verticales, con cuello italiano blanco almidonado, con puño doble del mismo color que el cuerpo de la camisa. Sin bolsillo.






Tradicionalmente se usaba cuello desmontable almidonado, que aportaba mayor prestancia al conjunto, aunque hoy día está en desuso.


Los gemelos

Deberán ser color plata o acero. De diseño lo más clásico posible.


Corbata.

Es decisión del novio, para su propio atuendo, llevar corbata o plastrón.

El plastrón consiste en dos palas iguales, de, aproximadamente, el doble de anchas y mucho más cortas que en una corbata normal. También presenta una parte central, que uniría las dos palas, bastante más estrecha, y que rodearía el cuello. El plastrón no lleva propiamente un nudo, sino más bien un cruce de palas, por lo que para conservar su posición es necesario un alfiler de perla o de diamante que lo sujete en su parte central.






Las corbatas para el chaqué, serán siempre de colores discretos.

Tradicionalmente los colores grises y perlas son típicos para la corbata del novio.

Si la ceremonia es por la mañana se admitirán colores más claros que en una ceremonia de tarde.

El nudo de corbata debe ser un nudo simple, del tipo four in hand, no siendo apropiados nudos voluminosos tipo windsor.

No recomiendo el corbatón, que a diferencia del plastrón es una corbata corta que se anuda igual que una corbata, pero que aporta mucha menos elegancia.


Los calcetines.

Ni que decir tiene que son obligatorios. Serán de color negro, hasta la rodilla, confeccionados en seda ó en hilo de algodón.



Los zapatos.

El calzado más apropiado para llevar con chaqué es la bota balmoral negra.



También es correcto el zapato oxford negro liso, sin brillo. Se admite una costura simple  en la puntera,  el llamado oxford cap toe, pero no son apropiados los modelos brogue o semi brogue.


El sombrero.

El sombrero apropiado es la chistera, que podrá ser de fieltro, de pelo de castor, o de seda negra.

Para una boda, lo más apropiado es el color gris con banda negra de seda.




El protocolo del sombrero masculino dicta que sólo podremos estar cubiertos en lugares exteriores, descubriéndonos para entrar en lugares cubiertos y muy especialmente en un templo.

Al descubrirnos, el sombrero se portará en la mano izquierda, con el hueco de la copa hacia abajo, a la altura de la cintura.

Hoy día es un complemento opcional.



Los guantes.

Los guantes apropiados para una ceremonia son de color gris o negro, confeccionados en ante.

Aunque, el protocolo de los guantes dicta que sólo cubrirán nuestras manos en zonas exteriores, siendo obligatorio desnudar nuestra mano derecha para estrecharla, por lo que, la mayor parte del tiempo permanecerán quitados y en nuestra mano izquierda.

Hoy día es un complemento opcional.





El bastón o el paraguas.

Antiguamente, el conjunto se complementaba con un bastón de madera negro o, en caso de mal tiempo con un paraguas de color negro.

Hoy día es un complemento opcional.







Mr Mycroft.

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